La gratitud es sin duda una de las virtudes más hermosas que puede tener un ser humano. De hecho, cada vez más personas se adhieren a esta filosofía de vida que consiste en agradecer. Hay quienes inician o terminan su día dando gracias por algunas de las cosas que vivieron recientemente. Incluso, hay quienes llevan un diario de gratitud donde van registrando todo aquello por lo que están agradecidos.
¿Y tú? ¿Practicas la gratitud? Muchas veces decimos que sí lo hacemos. Tan pronto nos levantamos agradecemos por nuestra vida en general como si fuera un ritual para empezar el día. Pero la gratitud no es algo que vivamos solo por un instante, es una actitud, una filosofía de vida consciente.
Entonces, ¿qué pasa cuando, luego de agradecer, empiezas a interactuar con tus hijos, con tu esposo o esposa, con tu jefe, con tus colaboradores, con tus amigos e, incluso, contigo mismo? Empezamos a quejarnos, a juzgar, a culpar, a criticar y a etiquetar. ¿Es esto ser agradecido? Diría que esto es, como dicen por ahí: como las personas que van a misa cada domingo y justo después salen a criticar al vecino. ¿Tiene esto sentido? ¿No es contradictorio?
Por lo tanto, ¿qué es el agradecimiento consciente? Consiste en pensar que cada momento de tu vida es perfecto y que tú, responsablemente, estás viviendo lo que tú mismo elegiste vivir. ¿Ahora comprendes por qué digo que la gratitud es una filosofía de vida consciente?
Cada vez que te preguntes por qué agradeces, aprovecha para dar gracias por cada experiencia que vives y por todas las personas que llegan a tu vida. ¿Por qué? Porque en el momento en que comprendes la gratitud desde este punto de vista, sueltas cualquier sensación negativa que te haya causado un momento vivido. Esta es una de las muchas formas de generar amor, un amor infinito y lleno de gratitud. ¡Recuerda que la transformación de tu vida empieza pensando de un modo diferente! Entonces ¿qué quieres agradecer conscientemente el día de hoy?
Rocío Suárez
Top 5 Master Trainer de PNL
“Mi misión es enseñar a las personas a tener más conciencia. Para que así, cada individuo tenga dentro de su corazón la magia de transformar su propia vida, eligiendo pensamientos y emociones que conecten desde el amor con acciones inspiradoras, empoderadoras y congruentes con tu propósito de vida”
